martes, 5 de julio de 2011

El Papa pidió que jamás se olvide ni se niegue el Holocausto

El Papa Benedicto XVI recordó este lunes en el Memorial "Yad Vashem" de Jerusalén a los seis millones de judíos asesinados durante el Nazismo. Allí ha abogado para que "nunca más un horror similar pueda deshonrar a la humanidad".

"¡Que los nombres de estas víctimas jamás se olviden, que sus sufrimientos jamás sean negados, olvidados o rebajados. Que todas las personas de buena voluntad vigilen para erradicar del corazón del hombre cualquier cosa que lleve a tragedias similares a esta!", dijo el Papa durante el homenaje.

Benedicto XVI intenta así cerrar las heridas abiertas con la comunidad judía después de que decidiera revocar la excomunión al arzobispo lefebvriano Richard Williamson, que negó el Holocausto.

El Pontífice llegó este lunes por la mañana a Tel Aviv, en su primera visita al estado judío desde que hace cuatro años comenzara su Papado.

En el lugar donde se custodian las cenizas de víctimas de los campos de concentración nazi y están escritos los nombres de millones de ellos, también hay un Museo en el que se exhibe una foto del papa Pío XII bajo un polémico epígrafe en el que se le acusa de haber callado mientras millones de judíos eran conducidos a los campos de exterminio.

Aunque altos dirigentes vaticanos expresaron su malestar y pidieron que fuera retirada la foto, al considerar que son falsas las acusaciones contra Pío XII, ésta permanece. Benedicto XVI no ha visitado hoy el museo.

Sin embargo, sí fue a la "Sala de la Memoria", donde están escritos los nombres de los 22 campos de exterminio nazi y donde atizó la llama votiva, colocó una corona de flores con los colores amarillo y blanco del Vaticano y tras un momento de silencio y recogimiento departió con seis supervivientes.

El Papa habló varios minutos con los supervivientes, que le contaron sus vivencias. Al Pontífice se le vio muy interesado y satisfecho con la charla.

Reunión con Simon Peres

El presidente israelí, Simon Peres, ha recibido a Benedicto XVI en su residencia poco después de las 16.00, hora local, agasajándole con trigo y frutas, como marca la tradición judía de hospitalidad.

El Pontífice ha afirmado ante Peres que "la seguridad duradera es una cuestión de confianza, que se nutre de justicia e integridad". "Se sella a través de la conversión de los corazones, que nos mueve a mirar al otro a los ojos y reconocerle como mi igual". "Seguridad, integridad, justicia y paz" son "inseparables", añadió. "Ningún individuo, familia, comunidad o nación está exento de la obligación de vivir en justicia y buscar la paz".

Benedicto XVI se ha diridido también a las "familias comunes" de Jerusalén e Israel para preguntarles "qué fin político humano puede obtenerse a través del conflicto y la violencia".

Por su parte, Peres ha definido al Papa como un "promotor de paz" y "gran líder espiritual" y destacó los "lazos de reconciliación que se están tejiendo entre la Santa Sede y el pueblo judío".

En el acto de bienvenida, tres niñas pidieron la "paz entre vecinos y religiones" en lengua inglesa, hebrea y árabe. Después, Peres regaló al Papa una Biblia grabada en un grano de arroz gracias a la nanotecnología, y un cuadro con un candelabro religioso judío.

Esta mañana, en su primer discurso en Israel, pronunciado en el aeropuerto Ben Gurión de Tel Aviv, el Pontífice condenó sin paliativos el Holocausto y pidió combatir el antisemitismo "donde esté, ya que por desgracia continúa levantando su repugnante cabeza en muchas partes de mundo". También aprovechó la ocasión para subrayar la necesidad de que los palestinos accedan a un estado independiente.