martes, 25 de mayo de 2010

Un 45% de alumnos de Religión defienden el aborto.

Un 47% defiende la eutanasia y casi un 60% no ve problemas en la homosexualidad.

Los alumnos de la clase de Religión, en contra de las tesis de la Iglesia católica, defienden el aborto y la eutanasia y no ven ningún problema en la homosexualidad. Así queda reflejado en el estudio Protagonistas de la clase de Religión, que se ha presentado hoy en Madrid.

Para abordar la opinión del alumnado sobre estos tres puntos, el informe solo consultó a los estudiantes de secundaria, no a los de primaria. Un 45% declaró estar en desacuerdo con la afirmación "el aborto no tiene justificación, frente al 27,87% que sí consideró injustificable el aborto.

Otro 47% rechazó la idea de que "la eutanasia no puede justificarse", frente a un 21,4% que condenó está opción.

Cambio de tendencia

En materia de la homosexualidad, un 59,7% de los alumnos considera que no es ningún problema, frente a un 20,3% de estudiantes para quienes sí supone un problema.

El responsable del informe, Carlos Esteban, ha subrayado el cambio de tendencia que se ha resgistrado entre los jóvenes sobre la homosexualidad. "Si comparamos estos datos con los del estudio sociológico de la Comisión Episcopal de Enseñanza de 1998, comprobaremos un notable cambio en el estado de opinión de los alumnos", ha señalado Esteban. Entonces había un 58% que pensaba que nunca podría justificar la homosexualidad frente a un 20,1% que la justificaba. "Practicamente se han invertido los porcentanjes", ha destacado el autor del informe.

Asignatura aceptada

Otra de las conclusiónes del informe es que la asignatura de Religión, lejos de representar un problema, tiene un alto índide de aceptación en España, donde un 74% de los alumnos de centros públicos elige inscribirse a estas clases. La cifra es del 73% en los centros privados y del 99,5% en los centros religiosos.

Carlos Esteban ha señalado que alumnos, profesores y familia "no comparten" la imagen que dan los medios de comunicación de la clase de Religión como "un problema" o como una clase "bastante polémica" en el sistema educativo, que desde el año 1979 es optativa y no obligatoria.

El 47,9% de alumnos dicen que están matriculado en las clases de Religión porque lo ha elegido ellos mismos. La otra mitad lo está por elección de su familia.

En cuanto a la familia, el informe revela que el 77,5% tiene una "alta satisfacción" con la clase de Religión, contra uno de cada cuatro que considera que las clases de Religión son un privilegio de la Iglesia más propio de tiempos pasados que de los actuales. Quienes mayoritariamente piensan así son los padres cuyos hijos acuden a la escuela pública.